Cristina Argota, infectóloga pediatra del Hospital de Niños, recordó algunas de las medidas de bioseguridad que deben garantizar los centros sanitarios de Tucumán. “Para que tengas un hospital libre de gérmenes, se necesita la evaluación diaria y periódica de las bacterias o virus”, dijo.
Remarcó que “la unidad de cuidados intensivos es un área de mucho riesgo, donde hay que aplicar medidas de bioseguridad tanto en el personal de salud como en el paciente”. “Si hay un germen que está apareciendo, hay que prevenir a todos los componentes de la unidad hospitalaria para que se tomen medidas preventivas”, apuntó.
En este sentido, es importante realizar una limpieza tanto en el interior como en el exterior de la institución. “Hay que ver todo, no sólo la parte de bacterias y virus intrahospitalarios. Si el agua es potable, si los tanques están limpios, el lugar donde se juntan los desechos… es un tema muy amplio y faltarían hacerse muchas cosas”, manifestó Argota.
La profesional agregó: “otra forma es el lavado de manos del personal de salud, el uso de delantales y barbijos, no tener elementos dentro de las salas que junten agua, tener limpios los sectores de internación y evitar la aglomeración de gente en las habitaciones”. “Todas esas cosas son puertas de entrada de bacterias o virus que están en el aire”, aseveró.
De todas estas medidas, las más fundamentales son el lavado de manos y el barbijo. “Hay algunas bacterias que no se transmiten por vía respiratoria sino mediante el contacto, entonces el lavado de manos también es indispensable para antes y después de la consulta”, reiteró.